Olvidar un gran amor o a alguien en especial no es tarea fácil y más si ha sido pareja. El desamor y el olvido suele deprimirnos pero hay consejos:
Nadie puede decir que olvidar a un amor importante en su vida, ha sido tarea fácil. El amor, es una de esas cualidades que no se pueden tocar o palpar, sencillamente se siente o no se siente. «Hay amores que matan» dice el refrán y nunca mejor dicho cuando uno sufre porque el amor se ha esfumado. Existen muchas circunstancias para que eso se produzca; dejar de amar a la persona que hasta ahora había sido nuestro gran amor, la existencia de otra persona que ha despertado la exaltación en nuestra ex pareja, el aburrimiento entre los enamorados, la desidia, los problemas económicos y así muchas razones para ver cómo el ser querido se aleja.
En nuestro corazón esta ausencia hace que nos volvamos más sensibles, huraños, caseros y nos mantiene en una fase permanente de tristeza hasta que no logremos superar el desamor. Toda pérdida emocional conlleva fases a superar y salvo que no quisieras a la otra parte, se convierte en una tarea difícil porque todo lleva su tiempo.
Qué significa olvidar?
Olvidar es una acción involuntaria que consiste en dejar de recordar, o de guardar en la memoria, información adquirida. A menudo el olvido se produce por el «aprendizaje interferente», forma en que se sustituye un recuerdo no consolidado en la memoria, y lo hace desaparecer de la conciencia. Uno sabe y recuerda que ha olvidado algo, es decir, que sabe que tenía un conocimiento que ya no está allí, por lo tanto los recuerdos olvidados no desaparecen, sino que son sepultados en el inconsciente de nuestro cerebro. Alguna vez habrás escuchado que se necesita tiempo para olvidar y es cierto. Nadie mejora de la noche a la mañana.
La parte emocional de nuestro cerebro alberga los secretos del alma. Nuestro cerebro trabaja de manera misteriosa, pero a raíz de las mas recientes investigaciones hay maneras prácticas de manejar nuestros pensamientos para que la calidad de nuestra vida sea mejor y evitemos sufrir por cosas que en su momento no tienen razón ni sentido. Se manejan informaciones y teorías útiles que van enfocadas para atenuar los males que provoca una cruel y dolorosa separación.
Desde hace tiempo se investiga acerca de los rasgos de la personalidad llegando a conclusiones de que el temor, la felicidad, la tristeza, el stress, la melancolía, la vergüenza y el dolor emocional, son energías. Algunas de estas son positivas mientras que otras son negativas. Para los expertos es interesante descubrir que las energías negativas como el miedo, el dolor emocional, puede cambiarse a energías positivas lo que ayuda a lograr cosas jamás logradas bajo condiciones normales. Siendo lo contrario con la energía positiva, que al cambiarse a negativa causan más estragos y daños físicos. De aquí se desprende la necesidad de evitar lo mas pronto posible que una decepción amorosa que no es otra cosa, que energía negativa manifestada en forma de melancolía o dolor emocional, se apodere de nuestros actos diarios y nos sumerja en un desánimo constante.
Se puede olvidar a un amor en 15 días?
Existe un libro que expresa la posibilidad de olvidar lo más rápido posible mediante técnicas necesarias y vitales para salir cuanto antes de ese estado nefasto de decepción amorosa. J. Cuevas escritor, y autor del libro «Olvidar un amor en 15 días» afirma de que es posible si se trabaja la voluntad y la amargura que deriva una desilusión amorosa y que puede ser tan devastadora que no solo ocasiona problemas de salud, sino que puede marcar a una persona por el resto de su vida. Las palabras «cómo olvidar» cobran una importancia vital..
El contenido del libro de J. Cuevas está basado en la experiencia propia del escritor y en la recopilación de historias de otras personas que han tenido la desgracia de pasar por este trauma. Muchos han llegado a destrozar sus vidas miserablemente dándose algunos a la mala vida y otros tantos al vicio. Las razones son obvias y el no saber cómo actuar de la manera apropiada les ha llevado a actuar desafortunadamente. Cuevas expone mediante capítulos cortos y personales las historias reales de personas que explican en primera persona su experiencia. Además, aporta y eso sí que es importante, sugerencias del cómo se debe de hacer y qué no podemos hacer cuando estamos en ese estadio gris de nuestras vidas.
Nuestros pensamientos pueden llegar a ser nuestros peores enemigos dependiendo de cómo se utilicen ciertas actitudes o derivemos la negatividad o positividad. Obviamente, la metafísica cobra importancia y suele sentenciar que uno atrae lo que piensa.
Demostrado está que en la vida hay que estar dispuestos a aceptar las cosas que suceden y cuando un amor se va o un ser querido ya no se encuentra a nuestro lado, hay que evitar caer y atraer esas sensaciones horribles de malestar. La actitud es lo que cuenta y el tiempo pondrá de su parte en un futuro no lejano su ayuda siempre y cuando, se tenga el ánimo de superación y voluntades al ciento por ciento. No hay que dejarse atrapar por la depresión por que sus “garras” son mortales si estamos carentes de voluntades.
Relacionarse y realizar actividades benefician el ánimo
Ocupar nuestra mente con actividades sanas como el ejercicio, leer libros, salir de compras o quedar con los amigos, son alternativas positivas para dejar de pensar y sentir siempre en lo mismo. Poner intención es lo que cuenta. Y no olvidar de que todo lo que se exagera deja de se ser bueno. Cuidado con las adicciones del olvido, porque no se debe dejar que se instalen otros problemas añadidos a nuestra persona, (drogas, alcohol, juegos de azar) por citar las más peligrosas.
El hombre es hombre no por las veces que se cae, sino por las veces que se levanta»
Montse Zerené Homs
Colaboración del Grupo Semillas de Vida.
Lo que aquí se plantea es una dura realidad de todas las épocas, pero más común y quizá con mayores repercusiones en estos tiempos, tan carentes de valores morales. Velemos pues, por la buena salud de nuestras familias: Francisco
Que facil es decir hay que olvidar y no saber como., mas cuando se encuentra en tal situaciòn la persona busca amigos con quien retroalimentar su pensamiento de perdida en forma tal que llega a causar una incomodidad fatal., al grado de perder a esos amigos.
Mas cuando realmente «aceptamos» que nada es nuestro y que todo cambia segun cambiamos nosotros mismos, es cuando la voluntad de salir adelante nos refuerza para encontrar caminos o pensamientos que nos ayuden a ver las cosas como ganancia en vez de pèrdida.
Siempre podemos ganar en vez de sentirnos perdidos , siempre hay un camino nuevo que descubrir, siempre debemos saber que tanto valemos para dejar las llaves de la felicidad en otras manos que no sean las nuestras., siempre hay que bendecir la situaciòn por dura que parezca por que nos està enseñando algo que no sabiamos a ciencia cierta.
Sanar las emociones destructivas con las que nos castigamos es una tarea que lleva tiempo pero que nos da frutos de sabidurìa inimaginables.
Trabajar con nuestra mente es cambiar las ideas negativas que nos enferman por otras que pueden reconstruirnos de forma positiva., para ello es necesario querer estar bien.
Sin esa voluntad le seguimos dando de comer» polvo»
al ego, que se ha acostumbrado a hacernos creer que debemos salirnos con la nuestra ya que lo que sentimos en realidad es un orgullo herido por no haber podido salirnos con la victoria.Nada es permanente todo tiene sus ciclos y hay que conocer cuando los ciclos se cierran y reconocer cuando han llegado a su fin .
Un buen tema para aportar, y como dice nuestro buen amigo Francisco, muy comunes hoy en dia .
Saludos .
Gladys .
El sentimiento de frustración por la pérdida de alguien de quien estuvimos realmente enamorados fué algo que pareció, en su momento, ser superior a nuestras fuerzas, más, afortunadamente, no lo fué. Quiza el tiempo fué el primero de nuestros aliados, seguido del amor propio o dignidad y finalmente de nuestra voluntad de olvidar. Desafortunadamente el desapego a aquello que creíamos nuestro, mucho sufrimiento, trabajo y esfuerzo nos costó, aún sabiendo que ese pesar habría de pasar con paso del tiempo. Efectivamente, como menciona Francisco y asiente Gladys, sufrir por amor es muy común y siempre será de actualidad.
Pero recordemos que también se sufre, y mucho, por amor y el apego con frecuencia excesivo, a muchas situaciones de felicidad y bonanza de nuestra vida y a cosas materiales, o a la salud, fortaleza y galanura, que algún día tuvimos y que hemos visto desaparecer. Con un poco de tristeza y sabiduría nuevamente recordamos que: ¡Nada es para siempre!… y que debemos estar preparados para decir adios a lo que hoy disfrutamos por la voluntad y la gracia de Dios. Es ley inexorable de la vida. Mario
Hola amigos y amigas, estoy de acuerdo con ustedes, que toda separación o perdida siempre es frustrante, ya que el periodo de duelo es inevitable, y conlleva muchas situaciones dificiles, pienso como ustedes que nuestro mejor aliado es el tiempo, Dios y el tiempo, diría mi madre, sin embargo algo que puedo agregar es que cuando todo pase y nuestra vida vuelva a la normalidad, volvamos a sonreir verdaderamente con el corazón, por el hecho de haber aceptado finalmente la situacuón, evitemos el reprocharnos la forma en que vivimos este duelo, evitemos avergorzarnos de algunas situaciones de depresión, de baja autoestima, de no querer soltar, del vivir demasiado encerrados en nosotros mismos ese tiempo, o de a lo mejor divertirnos sin control para olvidar, sencillamente agradezcamos a Dios que todo ha pasado y disfrutemos de nuestra vida presente con una gran alegría y eso si entendiendo que nada fue en vano, ahora somos más fuertes y tenemos menos apego a las cosas,tenemos más sabiduría y que eso nos va a ayudar a ser más felices. EVA ANGELICA.